Poder de decisión en Río de Janeiro.

El Rebote Sabio.

La toma de decisiones en los deportes Outdoor es un tema que poco se toca, y sin embargo nos parece necesario destacarlo. Se trata de una historia real, de cómo a través de los años vamos puliendo no sólo movimientos técnicos y duros en la escalada.

Como hemos escuchado de los antiguos, la verdadera foto de cumbre es la del equipo completo de vuelta en campo base, aprender con Dagoberto Peña, Claudio Lucero, Pachi Ibarra, Tof Henry entre otros, nos ha hecho reformular una y otra vez el propósito de nuestra necesidad de nutrirnos de naturaleza que llamamos Biophilia: la cual traducimos en idioma fácil como amor a la vida. Los matices de este ¨riesgo necesario¨ van desde el FreeSolo hasta el boulder, que de acuerdo a la comodidad de cada uno se hacen ver y dibujan limites a veces muy claros y otras difusos en las nubes.

Mucho magnesio se hacía insuficiente, la escalada era linda, estética y de dificultad no menor; hay casos en que lo que menos importa es la graduación.

En esta búsqueda, estamos dispuestos a pegarnos Run Outs, a pasar hambre, rapelear de noche, depertarnos temprano y mucho más, cosas que no se ven en la foto de cumbre de cada expedición exitosa, los deportes han evolucionado a tal punto que se cruzan disciplinas, que inconcientemente queremos destacar nuestro esfuerzo mediante logros tangibles, los cuales sin quererlo nos pueden llevar a jugar con fuego, un fuego que no perdona y se ha llevado a grandes seres queridos, artistas que lideran esta cultura nómada, y esencialmente atractiva, entrando en una delgada línea de riego versus beneficio esperados. Dado el avance tecnológico en un mundo que todo ocurre rápido, necesitamos resaltar y constantemente. Muchas veces nuestra necesidad de aprobación o “likes” puede ir en desmedro de una que otra variable que la naturaleza sabe cuando y cómo hacerse respetar.

La mente, el cuerpo y la linea que los une, nuestras emociones más profundas afloran en el limbo, del bien y el mal, del ni mucho ni muy poco, y las señales son sutiles, sensaciones que al momento de maximo riesgo se tranforman en meditación, o que leves variaciones nos llevan a saber que nos vamos a morir o a lesionar. Tan fina es la línea que ignorar estas señales no verbales del destino, una tras otra es lo que lleva a accidentes.

¨Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender” -El Kibalyon, Tres Iniciados.

Todas las veces que me he lesionado, he sabido que algo anda mal, pero el ego y la mente son porfiados, desde un resfrío, un malestar estomacal, llevar el equipo justo o no suficiente, hasta el más pequeño roce en la cuerda que nos conecta a nuestro partner como una extensión del sistema nervioso o un cable eléctrico… son todas variables de esta compleja ecuación.

Río de Janeiro, 11 de Mayo de 2018.

4:11 AM, luego de estar semi despierto toda la noche, un par de horas de sueño profundo son suficientes para mandarnos el pegue planificado para salir a las 4:45 AM. Nos preparamos perfecto, el equipo necesario, topo en mano, linterna, cámaras, agua, un snack por nuca, taxi, todo O-Key.

5 AM: Luego de saltarnos la reja del Parque Nacional Pan de Azúcar, iniciamos la ascensión de la vía más prominente que se ve desde toda la ciudad, una laja lisa de principio a fin bellísima. El approach de media hora, en unos 10 minutos ya estábamos a pie de pared examinando cada detalle para empezar a escalar.

Al que madruga, dios le ayuda con buena luz. Bien lo sabe el Jote que va volando arriba.

5:30 AM, Un amanecer Magenta se dibujaba en el horizonte, el viento nos quería decir algo. El mar ya se alejaba, bichos y aves cantando, todo muy lindo pero una sensación rara nos hacía comunicarnos con pocas palabras. Sin saber cual era, seguimos adelante, la primera chapa a 7 metros del bosque ya significó un esfuerzo mental significativo, pasos piola, V grado Brasileño decía el topo, equivalente a un 10, entro en la fisura y luego de un par de movimientos empieza todo a tomar forma, el resfrío empezaba a cobrar atención y otras emociones empezaban a aflorar por el quinto clavo, trataba de pensar que pasa, y no encontraba traducción racional, el viento ya cobraba atención haciendo difícil la comunicación y a sólo unos 30 metros del bosque, el mar parecía estar muy lejos.

La vía Italianos del Morro Pan de azúcar tiene un tipo de escalada que no se parece a ninguna, más que dificil, es psycho.

La vista al mar desde la Vía Italianos en Pan de Azúcar, Río de Janeiro.

6 a 7 AM: El tiempo se detiene, y empiezo a pisar chapas y con el “French Aid”, y el supuesto 5,8 ya era una cosa difícil, me colgaba y el roce de la cuerda se hacía más pesado aunque llevamos runners. Lo que siempre hacía en situaciones parecidas no daba resultado, uno que otro grito liberador, respirar, abrazar la roca, todo parecía ajeno, tenía emociones retenidas que el cuerpo recuerda en el momento preciso.

Benja rapeleando la vía con seguridad máxima al estilo francés.

La mente buscaba explicaciones a todo, y ahí estaba sintiándome ajeno a la roca, cosa que me daba mucha pena porque teníamos una relación íntima y maravillosa, llena de alegrías, sólo dos caídas en casi diez años. Que pasó en ese intertanto?, una cosa no menor es que perdí mi hermano mayor (en un accidente de avión), y la otra más trascendente es que tenemos una hija maravillosa de un año y dos meses, tomando en cuenta que era relativamente positivo, un vuelo no sería chiste, tampoco seguro. Luego de asegurar al Benja revisando la reunión varias veces, debí ser sincero y decirle que estaba mentalmente agotado, que si rapeleábamos a mitad de ruta teníamos solo una cuerda, lo que más me dolía era decepcionarlo, y a mí mismo dado que muchas veces llevé amigos y clientes a escalar en calidad de “Rope Gun”.

 

En el último contacto en tuve con Dean Potter, me decía “you are the Gun now”, y me lo tomé a pecho como todo lo que me enseñó en poco tiempo, pero también se me cayó un poco el mundo con su accidente que infelizmente le quitó la vida. Bajando a tierra firme me sentía muy raro, como con una pálida. No sabiendo mucho que había pasado mirábamos una vía ferrata pensando si seria buena idea montarse denuevo, pero nuevamente escuche esa voz interna de la sabiduría, pero los cerros no se mueven, ahí está el Pan de Azúcar esperando nuestra vuelta a intentarlo con mejor cabeza y training, cosa que es fundamental en todo deporte. Sólo quería abrazar a mis mujeres, la humedad tenía los suyo y no se parecía a ningún granito que haya escalado antes.

10 AM

Tomamos desayuno de vuelta en el hotel contentos de ver a nuestra Alaia, las emociones eran tantas que abrazarla culminaba esta historia con una foto “de cumbre”, como diría Claudio Lucero.

Foto de “cumbre” de vuelta con nuestros seres queridos.

La Lección es dura de aceptar pero sirve para siempre.

Bajarse de una ruta conlleva una sensación en el momento de impotencia, y esa frustración es lo que alimenta nuestros proyectos más finos y osados, de desarmar la situación y volver a construirla.

Benja tuvo mucha empatía conmigo a pesar que le tocaba puntear el segundo largo, cosa que agradezco, su experiencia en Freeski lo ha llevado a conocer estos límites y respetarlos, estos límites se pueden mover dando cada vez tu 101% con humildad, esto permite superarse de a poco en una carrera profesional que esperamos dure por generaciones, que podamos escalar, esquiar o surfear con nuestros nietos.

Queremos compartir contigo no una derrota, sino un aprendizaje que esperamos te sirva para vivir una larga vida llena de disfrute junto a tus seres queridos. Medir el riesgo es fundamental, y tomarlo cuando hay un pequeño delta es lo que marca la diferencia entre abrir o no una ruta, o entre revolucionar un deporte o no, pero… a que costo?

Ignorar estas señales lleva a malas decisiones y potencialmente accidentes, aunque muchas veces por más profesionales que seamos la montaña elige otra cosa como el caso de Andreas Fransson que también admiramos como un referente a pesar de haberlo conocido sólo por su libro “El Dorado“.

Agradecemos igualmente a quienes nos apoyan sin pedir logros tipo “cumbre” o “podio” a cambio, dado que la magia de esto es respetar los medios en que nos movemos. Marmot, Bike World and Mountain, ChilenieveYerba Mate Taragui, Aquasolar Superfoods, gracias por todo.

 

 

 

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